Algunos aspectos:
Elida Valdez de Risso
Mujer. 33 años. Casada con un hombre de 50 años. Sin hijos y su marido no quiere tenerlos. No trabaja porque tiene que atender al marido y a la casa. Vive en un departamento en Flores en la capital federal en la década del 40.
Estatura media, contextura mediana. Cabello castaño. No suele usar maquillaje. Le gusta los pantalones pero no se permite usarlos. Admira a Katherine Hepburn. Fuma cuando su marido no está. A veces toma el wisky del marido y rellena la botella para que no se note la diferencia, cree que el marido no se da cuenta, pero éste nota el diluido.
Quiere a sus 2 sobrinas como si fueran sus hijas. Son hijas de su hermano diez años mayor, que no se lleva bien con el marido.
Fue criada en una familia conservadora. A sus nueve años, la madre de Elida descubre la segunda familia de su marido, abandona a su familia. Prácticamente es criada por su abuela paterna bajo normas estrictas. En esta época aprende las labores domésticas, y a tejer, bordar, coser. Pasa muchas horas sentada en la galería del patio de invierno junto a su abuela y sus tías tejiendo. A escondidas, cuando duermen la siesta, Elida les desteje lo que sea que estén tejiendo. Ellas acusan al gato, no la creen capaz de hacerlo.
Un día en su vida:
Se despierta 5.30 de la mañana. Prepara el mate para el marido con pan con manteca y dulce casero. Ella no toma. Cuando termina de preparar el desayuno el marido se sienta a desayunar, cambiado listo para irse a trabajar. No hablan durante el desayuno. 6.30 se va a trabajar.
Ella ordena la cocina. Hace los quehaceres domésticos. Deja la casa impoluta. Charla con la vecina. Ellas le cuentan sobre sus hijos. Ella escucha. Hace las compras del día. Prepara su almuerzo. Almuerza sola en la cocina, come algo sencillo y poco. Su día se basa en la puesta a punto de su hogar para recibir a su marido, dejando sus pasatiempos para los momentos libres. Borda y teje, le gustaría leer más de lo que lee. Se baña antes de que llegue el marido. Se arregla. Prepara con dedicación la comida. Llega el marido 18.30. Se baña. Se cambia. A las 20 cenan. Ella lava los platos y limpia la cocina. El marido fuma. 21.30 se van a dormir.
La mujer detrás de esta mujer:
La mujer que esconde Élida, que le hubiera gustado ser, es una mujer con mucha personalidad, decidida, independiente, con una presencia fuerte, plantada. Tiene una voz grave, cascada, áspera por el cigarrillo, pero no agresiva. Camina erecta, parece más alta que lo que es. Es muy educada y prolija, no es una obsesiva de la limpieza. Defiende su postura cuando sabe que tiene razón y deja que los demás hablen por hablar si cree que no vale la pena discutir. No usa excesivo maquillaje, pero se pinta los labios de rojo. Fuma. Toma alcohol. Va seguido al teatro y participa en encuentros como actriz de una compañía independiente de teatro, donde conoció a varios de sus amantes.
No tiene auto, pero a veces se lo pide prestado a su hermano. Suelen pasar días sin saberse de su paradero.