miércoles, 29 de octubre de 2008

Concluyo

Como siempre nos costó encontrarle la vuelta al tp... Terminó en una visión muy personal de los artistas pero de entrada no quisimos hacer una copia fiel de ellos sino tomar los elementos que nos sirvieran para hacer nuestro propio audiovisual, siempre manteniendo la base de los artistas pero asumiendo el riesgo y no caer en "un audiovisual como lo harían ellos".
Aunque no plasmáramos todo lo que significan los artistas, sino solo ciertos rasgos, fue interesante el momento de investigación e interpretación de obras hasta el momento desconocidas por mi parte.
En cuanto a la realización fue un trabajo un tanto accidentado por diferentes motivos técnicos y de producción que se nos escapó de las manos... pero de eso se trata también...
La puesta de luces para el segundo rodaje fue indispensable para generar el clima que teníamos en la cabeza y no podíamos llevarlo a la práctica. A la hora del montaje, si bien rodamos con una idea de montaje en la cabeza, después de la primera corrección nos dimos cuenta que debíamos ser más selectivos y no poner todo en el asador, sino sólo lo que aportaba a lo que queríamos contar y como lo queríamos contar. Desechamos tomas, acortamos otras, alargamos algunas, e hicimos un montaje alternado en algunos momentos aunque nos negábamos en un principio y no era la idea dar a entender mediante este montaje, pero al final creimos que aplicaba en ciertos momentos para contar a estas dos Élidas, así como la edición no lineal de la segunda parte y las pequeñas elipsis de la cocina que aportan más ritmo y menos monotonía a esta primera parte.
Creo que cambiamos bastante el audiovisual respecto a la última corrección, por eso consideramos que nos hubiera venido bien haber grabado antes (de haber podido) y no faltar a la corrección del lunes 20 para tener una clase más para terminar de afinar algunas cosas y sacarnos ciertas dudas sobre algunos cambios de los cuales no estábamos muy seguros pero que igualmente dejamos.
En cuanto al sonido, se puso en debate si el jazz que presentamos en preentrega era o no era. Claramente no era, pero nos parecía importante mantenernos en esa línea, no buscar componer tonos o acordes graves que muy fácilmente se relacionan o expresan a Cohen, sino buscar con otro tipo de música lograr el mismo efecto, dentro siempre del jazz femenino, aunque necesitamos retocarlo para llegar a lo que teníamos en la cabeza y que se condice con ese estado pesado, lento, denso, que a pesar de la actitud "liberadora" de la mujer intentamos mostrar con las imágenes del living.
De eso se trataba en resumen la idea, poner en ese clima denso, lento, pesado dado por las imágenes, no una actitud depresiva, sino lo contrario. Oponer.

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