sábado, 13 de septiembre de 2008

Lo que dejó el pajarón

Fue un proceso "raro", por definirlo de alguna manera.
No estuvo mal, pero no lo disfrutamos demasiado. Se debe por un lado a que nos costó encontrarle la vuelta, por confusiones, contradicciones, tuvimos que desechar más de la mitad del trabajo que habíamos hecho y empezar de cero a pocas clases de la entrega, pero creo sobre todo que fueron más las trabas autoimpuestas y el cansancio lo que no nos lo hizo muy llevadero.

Quizás hubiera estado bueno pensar un poco más antes de hacer, no porque no lo hayamos hecho, pero realmente nunca nos sentamos a plantear bien qué queríamos hacer y cómo, teníamos un esbozo de hacia donde apuntábamos, surgían ideas y le dábamos para adelante, tal vez ese sea el motivo de muchos de nosotros que a la pregunta "¿de qué va?" no supiéramos responder concretamente.

Finalmente llegamos a algo. Estéticamente o plásticamente no me parece atractivo, en la prueba que hicimos con collage, stop motion y otras técnicas nos dejamos llevar, y aunque no quedó nada estuvo bueno en ese sentido de "ver que salía volando un poco". Y como todo proceso, fue necesario pasarlo para tomar la decisión de sintetizar más con la técnica, economizar y pensar un poco más cómo combinar los movimientos y ahí sí, intentar "volar"
Lo bueno fue que al menos una clase antes decidimos no intervenir más y dedicarle el tiempo que nos quedaba a los temas de edición, aunque como dije en la entrada anterior con más tiempo y tranquilidad se podría avanzar algún paso más, pero a la vez si se extendía más el trabajo hubiéramos estado al borde de la saturación..

La rotoscopía cómo técnica me parece interesante, lamento no ser un poco más apto para la plástica, pero estoy conforme de haberlo intentado y no parar hasta tener el último fotograma en la pc, más allá de todo hicimos lo más que pudimos.
Por otro lado más allá de aprender una técnica que desconocía (sí bien sin saberlo había visto, no lo conocía por rotoscopía) el jugo que también le pude sacar al trabajo fue pensar y pensar el cómo combinar tres movimientos totalmente diferentes entre sí, unificarlos en un mismo video mediante diferentes métodos intentando encontrar esos métodos... un objetivo al que no creo que hayamos llegado completamente, es decir, le veo unidad, pero soy consciente de que nos salvó el ascensor, movimiento que jamás pensamos reemplazar a pesar de que nos costaba intervenir porque sabíamos que nos servía de hilo conductor.

Sin nada más que decir, he aquí mi experiencia rotoscópica.

No hay comentarios: